miércoles, 22 de octubre de 2014

Suicidas Chat

Una amiga, me contó la otra noche de brujas, pues eran como las 3 a.m. que vio un comentario de un aparente suicida, según ella:

“Agradezco a todas las personas que formaron parte de mi felicidad. A los que me apoyaron siempre. Me hubiese gustado poder hacer muchísimas cosas. Ojala la vida me lo permita... Si la pacha mama lo permite. Seguiré coloreando mis días. Y si no fuese así. Esta es mi oportunidad para decirle adiós a todos los que conocí y junto a ustedes compartí...”

Mi abuela chatera me insistió desde que era muy pequeño que no me creyera todo lo que veía y que siempre buscara la verdad, más ahora que por el otro lado de la pantalla no sabes que fantasía se está desarrollando alguna persona bromista o maníaca. Vamos, que no me dieran gato por liebre, tragándomelas todas. Algunas veces lo consigo, otras me las como con patatas. Esta puede ser una de ellas.

A través de un retweet  de un amigo me llegó la foto que ilustra este post. Mi primer pensamiento fue, no lo voy a negar: “vaya bonito par de razones”.


Ya se sabe que dos tetas tiran más que dos carretas.

Pocos minutos después vi otro tweet que me hizo caer del palto.

Lo que parecía una hermosa panorámica del paraíso se transformó en la ciénaga de Shrek. ¡¡¡Vaya fiascaxo!!!

Los turgentes y prietos senos resultaron ser los cachetes de un maromo metrosexualero.

¿Cómo se pueden jugar así con las ilusiones de la gente?

La imagen formaba parte de una broma urdida por una parejita  para comprobar cuantos mensajes de ‘amor’ recibía el perfil femenino de una red social en el que subieron la imagen clave que luego terminaría en un ‘pecho-trasero’ (fueron unos cientos de miles de incautos).

Horas después, cuando la esposa reveló el engaño, varias decenas de usuarios montaron en cólera por habérsela tragado con pimienta, hirviendo en vomito del exorcista. La decapitación vino en vilo sin conciencia.


PD.  No vale destacar ni mencionar ninguno de los mensajes de protesta y desazón porque son de todo menos convenientes. Pero, en cuanto al supuesto suicida, que deje para el café y galletas.
(Fotos: poshpink330 / GoneWild)

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