Como
mis amigos han puesto sus criterios de hinchada apasionada desde sus tribunas
pidiendo a gritos de barra brava en favor de Argentina que pateara pelota por
el honor latinoamericano, veo la necesidad de dar mi opinión interplanetaria de
extraterrestre desde mi palco VIP anti
gravitacional con respecto a este mundial brasileño 2014 que pasara a la
historia como uno de los más incendiarios.
Justifico
mis criterios en bases a las manifestaciones ciudadanas no solo en sus calles
antes, en y después de la inauguración, además de los trámites gubernamentales ocultos de las
sobre dimensionadas infraestructuras edificadas, abuso de poderes entre inversionistas
sin conciencia, políticos y funcionarios de gobierno asociados con la FIFA;en
fin la lista puede ser más larga de lo que vean nuestros ojos en esta
generación.
Todo un juego bonito de ideales tras las pateadas de pelota de cancha a cancha que no se ha dado, mordidas, cabezazos, columnas partidas y metro sexuales fílmicos. Todo un extracto de mediocridades increíbles que mueven toneladas de dinero.Estoy convencido que los únicos ganadores fueron los publicistas y periodistas que no juegan ni vóley de los sesenta.
Todo un juego bonito de ideales tras las pateadas de pelota de cancha a cancha que no se ha dado, mordidas, cabezazos, columnas partidas y metro sexuales fílmicos. Todo un extracto de mediocridades increíbles que mueven toneladas de dinero.Estoy convencido que los únicos ganadores fueron los publicistas y periodistas que no juegan ni vóley de los sesenta.
Este
post lo pongo a vista del partido final que se dará el domingo 13, (para variar
una fecha neo cabalística); entre la nación más lechera y lagrimona del mundo
como es la de Argentina y de la otra parte Alemania, digna representante de un
fútbol de “Calidad Total de Primer Nivel” que más parece la naranja mecánica en
su primera aparición.Selecciones de dos mundos incomprendidos e imperceptibles
si se ven desde solo sus ángulos terrenos (salvo nos demos una vueltita de
convivencia).
Anoche
estaba cavilando un poco sobre esta final que solo la veo simpática por
tratarse de un reencuentro casi místico entre estas dos selecciones ya clásicas
con eventos repetitivos. Pensaba que mi ideal de mundial hubiera sido que las
selecciones con mucho más mérito como Colombia, México, Chile y Costa Rica
hubieran sido las auténticas finalistas frente a selecciones de rango como
Alemania y Holanda.
Pero,
apasionamientos aparte voy al grano sobre el fútbol latino versus europeo. Son
dos mundos abismales, se enfrentan en realidad el fútbol de un mundo de consumo
subdesarrollado contra una comunidad europea que vive la “Calidad total de
altos estándares de vida” no solo en el consumo si no en el espíritu. Basta
recordar para abreviar los dos últimos partidos de Brasil y Argentina, su
fútbol es el de siempre, un juego de farsas, engaños y timos agresivos para
sorprender al referí, mientras que el juego de los representantes europeos es
disciplinado, organizado y dedicados a jugar la pelota con respeto y
estrictamente ceñidos a las pautas del director técnico, incluso la salida de
la cancha por cambio de jugador era de lo más educada lo cual no ocurre con los
malos modales latinos.
Recuerdo
que ante tanto engaño de los argentinos el defensa holandés lo pone en su sitio
reclamándole sea verdadero, pues en Europa la palabra basta y es parte
fundamental de credibilidad. No he visto juego farsante de parte del otro lado
del atlántico, el juego es meter gol a lo mero macho.
Por
esto es que opino que si vemos el fútbol como disciplina debe ganar Alemania,
pero si seguimos viendo el deporte como salvajismo subdesarrollado debe ganar
Argentina. Es la final de finales en donde se decidirá si les damos el ejemplo
a seguir a nuestras naciones tan mal venida a menos en estos últimos años de
corrupción milenaria que se ha recrudecido a nivel global. Ese es mi resultado
de todo esto, o superamos o seguiremos en lo mismo.
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