¿El Temor a la lectura o el temor a la verdad?
Hoy en los diarios limeños se leía con mucho entusiasmo como en el Callao sus gobernantes una vez más salían de sus palacios gubernamentales hacia las calles con otra demagógica practica al parecer nueva, pero con una filosofía mediática que se lee como “Campaña: Cambia tu Juguete Bélico por uno de Paz” y los comentarios redundaron en si eso es un “Cambio de Chip”, en habitantes de agresiva naturaleza.
Consistió en canjearles a niños de las calles más peligrosas de esta provincia, sus juguetes de diseños bélicos y otras piezas que sean de peligrosidad, cambiándoselos por otros plásticos como por ejemplo pelotas, rompecabezas, ajedrez o damas. La prensa acostumbrada a estos show de campaña política una vez más pone su cuota asociada de léxico rimbombante en sus redacciones, como por ejemplo: “Con gran entusiasmo los pequeños asistieron y cambiaron…”
Sin embargo entre estas cortinas de ahora “Humo Plástico”, nos detenemos a pensar quien se burla de quien. Aquí en este acto los únicos que se engañan son los organizadores. Es evidente que los votos no están asegurados con ninguna campaña de hoy por delante, tampoco el cambio de genes agresivos nutridos con plomo y ambientes sociales endemoniados y menos el ciudadano común es tan ignorante como los de antes pues los votos se negocian por apoyo mutuo a futuro y eso se evidencia en sus oficinas de ver quienes tienen puestos de trabajo y quiénes no.
Esto me trae a colación temas más profundos como por ejemplo lo que en la naciente Unión Soviética aplico sobre sus ciudadanos para poder cambiar la conducta, costumbre, sicología, filosofía de vida y otros credos con un simple decomiso de niños gracias al concepto marxista de moda: “La Conciencia Social lo determina el Ambiente Social”. No salieron a canjear pistolitas por dólares, plásticos por plástico, en una mañana tibia y romántica de primavera, y luego olvidarse hasta una nueva idea desesperada para estar en pantallas.
Como podemos evitar el crecer sin ser agresivos, si el ejemplo lo tenemos todos los días por pantallas de tv, emisoras de radio y otros medios donde desesperados políticos que se expresan ofensivamente sin censura de incluso los internacionales, brindándonos un coctel de adrenalina corrosiva de las buenas prácticas y mejores costumbres. Y luego veo a mis hijos jugar al “Político bueno y al Político malo” como en el lejano oeste, ya no juegan a la comidita o al papa y la mama.
En mi pequeño mundo de los setentas recuerdo que lo de hoy lo veíamos lejano y como pecaminoso, como libertinaje, pero el hoy en el hoy se nos hace tan común, tan natural por la constante practica de la mentira simulando ser verdad. Y no hay una real filosofía de vida de superación interior, más por el contrario es autodestructiva. Cada noticia trae como si en competencia por el “Oscar de la Academia” se tratase, más protagonismo terrorífico de destrucción. Por un lado Abimael Guzmán publica su libro que esta camino a batir records de venta pirata, con posibles mensajes o pautas cifradas cual instrucciones a sus seguidores o de otra un alcalde impide la cultura llegue a su amada plaza que no recorre a pie ni conoce hace años, mientras un ex director de un centro de rehabilitación para drogadictos asesina a su madre con inyección letal luego se suicida perfeccionando el cuadro de lo dejado por la Manarelli y la Fefer, sin olvidar la mente asesina de los que perpetraron la ejecución de los presos en la Isla “El Frontón” que piden ahora se bombardee el VRAE mientras su agradecido presidente vocifera al rostro de la OEA “basta de armamentismo” sin embargo arma a Honduras según dicen los diarios y para cerrar el enmarcado digital decorativo unos despistados delegados de la ONU y de la OEA llegan y vienen a decirnos que en el Perú se carece de una norma que prohíba las formas de castigo físico en menores de edad cuando en este país hace años a nadie se le da en el rincón con quita calzón, y por ello el negocio de venta de San Martincito, quebró y con ello quebró la disciplina de hoy.
A esto por supuesto hay que añadir a las coloridas hazañas noticiosas de la nueva prostituta de las iglesias del planeta con sus eminencias e ilustrísimos representantes de la pedofilia, sodomía, adulteración y codicia, malográndole el negocio de las limosnas y caras misas libres de impuestos y fiscalización.
No soy participe de los castigos de los cuales fui mudo testigo experimental del Gólgota contemporáneo en mi chiquititud, ante mis malcriadeces o por travesuras escolares y que lograron mediano cambio, pero creo que los canjes temporales, las nutrientes noticias sangrientas de todos los días donde un periodista le pregunta a un agonizante de choque automovilístico “Señor…le duele”, o nuevos libros conflictivos no son la mejor solución para ningún mundo, si no se actúa con la “Verdadera Intención de Cambiar la Sociedad de Raíz”, sobre todo en un país como el nuestro que es principal proveedor de insumos al planeta ambicionado por tirios y troyanos, defendidos por Seduceos, Fariseos y Pilatos por kilos, con una geodinámica continental ambicionada por gentuza de otro orden y con una fuerza centrifuga espiritual que lo único que falta es que el Mesías reaparezca en Chincha… cerca a Roma, sí o no. Si desean… bueno que aparezca en el point del Sur…Asia. Igual da.
Hoy en los diarios limeños se leía con mucho entusiasmo como en el Callao sus gobernantes una vez más salían de sus palacios gubernamentales hacia las calles con otra demagógica practica al parecer nueva, pero con una filosofía mediática que se lee como “Campaña: Cambia tu Juguete Bélico por uno de Paz” y los comentarios redundaron en si eso es un “Cambio de Chip”, en habitantes de agresiva naturaleza.
Consistió en canjearles a niños de las calles más peligrosas de esta provincia, sus juguetes de diseños bélicos y otras piezas que sean de peligrosidad, cambiándoselos por otros plásticos como por ejemplo pelotas, rompecabezas, ajedrez o damas. La prensa acostumbrada a estos show de campaña política una vez más pone su cuota asociada de léxico rimbombante en sus redacciones, como por ejemplo: “Con gran entusiasmo los pequeños asistieron y cambiaron…”
Sin embargo entre estas cortinas de ahora “Humo Plástico”, nos detenemos a pensar quien se burla de quien. Aquí en este acto los únicos que se engañan son los organizadores. Es evidente que los votos no están asegurados con ninguna campaña de hoy por delante, tampoco el cambio de genes agresivos nutridos con plomo y ambientes sociales endemoniados y menos el ciudadano común es tan ignorante como los de antes pues los votos se negocian por apoyo mutuo a futuro y eso se evidencia en sus oficinas de ver quienes tienen puestos de trabajo y quiénes no.
Esto me trae a colación temas más profundos como por ejemplo lo que en la naciente Unión Soviética aplico sobre sus ciudadanos para poder cambiar la conducta, costumbre, sicología, filosofía de vida y otros credos con un simple decomiso de niños gracias al concepto marxista de moda: “La Conciencia Social lo determina el Ambiente Social”. No salieron a canjear pistolitas por dólares, plásticos por plástico, en una mañana tibia y romántica de primavera, y luego olvidarse hasta una nueva idea desesperada para estar en pantallas.
Como podemos evitar el crecer sin ser agresivos, si el ejemplo lo tenemos todos los días por pantallas de tv, emisoras de radio y otros medios donde desesperados políticos que se expresan ofensivamente sin censura de incluso los internacionales, brindándonos un coctel de adrenalina corrosiva de las buenas prácticas y mejores costumbres. Y luego veo a mis hijos jugar al “Político bueno y al Político malo” como en el lejano oeste, ya no juegan a la comidita o al papa y la mama.
En mi pequeño mundo de los setentas recuerdo que lo de hoy lo veíamos lejano y como pecaminoso, como libertinaje, pero el hoy en el hoy se nos hace tan común, tan natural por la constante practica de la mentira simulando ser verdad. Y no hay una real filosofía de vida de superación interior, más por el contrario es autodestructiva. Cada noticia trae como si en competencia por el “Oscar de la Academia” se tratase, más protagonismo terrorífico de destrucción. Por un lado Abimael Guzmán publica su libro que esta camino a batir records de venta pirata, con posibles mensajes o pautas cifradas cual instrucciones a sus seguidores o de otra un alcalde impide la cultura llegue a su amada plaza que no recorre a pie ni conoce hace años, mientras un ex director de un centro de rehabilitación para drogadictos asesina a su madre con inyección letal luego se suicida perfeccionando el cuadro de lo dejado por la Manarelli y la Fefer, sin olvidar la mente asesina de los que perpetraron la ejecución de los presos en la Isla “El Frontón” que piden ahora se bombardee el VRAE mientras su agradecido presidente vocifera al rostro de la OEA “basta de armamentismo” sin embargo arma a Honduras según dicen los diarios y para cerrar el enmarcado digital decorativo unos despistados delegados de la ONU y de la OEA llegan y vienen a decirnos que en el Perú se carece de una norma que prohíba las formas de castigo físico en menores de edad cuando en este país hace años a nadie se le da en el rincón con quita calzón, y por ello el negocio de venta de San Martincito, quebró y con ello quebró la disciplina de hoy.A esto por supuesto hay que añadir a las coloridas hazañas noticiosas de la nueva prostituta de las iglesias del planeta con sus eminencias e ilustrísimos representantes de la pedofilia, sodomía, adulteración y codicia, malográndole el negocio de las limosnas y caras misas libres de impuestos y fiscalización.
No soy participe de los castigos de los cuales fui mudo testigo experimental del Gólgota contemporáneo en mi chiquititud, ante mis malcriadeces o por travesuras escolares y que lograron mediano cambio, pero creo que los canjes temporales, las nutrientes noticias sangrientas de todos los días donde un periodista le pregunta a un agonizante de choque automovilístico “Señor…le duele”, o nuevos libros conflictivos no son la mejor solución para ningún mundo, si no se actúa con la “Verdadera Intención de Cambiar la Sociedad de Raíz”, sobre todo en un país como el nuestro que es principal proveedor de insumos al planeta ambicionado por tirios y troyanos, defendidos por Seduceos, Fariseos y Pilatos por kilos, con una geodinámica continental ambicionada por gentuza de otro orden y con una fuerza centrifuga espiritual que lo único que falta es que el Mesías reaparezca en Chincha… cerca a Roma, sí o no. Si desean… bueno que aparezca en el point del Sur…Asia. Igual da.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario