Hijos
de la gran Colombia, pisan tierras peruanas como un rayo sonoro de mezclas de
rock andino progresivo de impactante expresión humana y gps cultivado en
lecturas profundas de cálculos matemáticos de los fractales del matemático
polaco Benoît Mandelbrot.
Era
una noche de público selecto, invitado al evento de presentación del primer
compacto de la banda “Terminal”, exigentes oídos que no salía de su asombro del
cierre de la noche con este gran grupo de cinco jóvenes valores que Pino (Giuseppe Risica Carella) capturo al vuelo en el país norteño y se los trajo para mejor decoro en
el centro de Lima capital, en el reconocido lounge-bar-karaoke republicano “Clandestino”
de estilo Newyorkino de los 60´, lugar que posee esa estela de misterio intelectual
del buen pronóstico a lo Nostradamus de un futuro prometedor a todo aquel que
lo pisa y disfruta de sus tragos de alta gama y fuerte render, como los del
famoso pintor Víctor Humareda.
Vox
Fractal cerro la noche con varios temas que los definen en cuerpo entero como
figuras a veces planas por ratos cadentes y otras bruscamente espaciales casi
cósmicas y de horizonte futuro.
Llegaron
con su producción “Eterno Retorno” que lo componen con sus infinitos elementos
al ritmo de acordes tangenciales armónicos de rescate andino sin perder el
ritmo cuando migran en ángulo abierto al rock duro, son fáciles de degustar y digerir,
la propiedad de su aspecto coloro y distribución sonora se prestan a la estadística
ascendente del imaginario si se planta ante una pantalla sus arreglos, y no
cambian cualquiera que sea la escala con que se observe y escuche.
Tienen una lógica
al inicio inocente y luego sorprendentemente descontrolada que invade todo como
cuando caen los copos de nieve, nos invaden las nubes, se intensan las neuronas,
nos corretean los tornados o te comes una simple coliflor vegana incomprensible
para el ilegal y no culto del rock. Benoît Mandelbrot tenía razón, Vox Fractal
existe.
Una
noche inolvidable, “Vox Fractal” llego,
no invadió, compartió, departió, y degusto junto con otros grandes gigantes contemporáneos
como las bandas "Terminal",
"Era Miscela", y el nuevo grupo de la capital de Arequipa “Heroes”. DZM
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