foto: Fernando de Silva
Muchas personas preferimos referirnos al budismo más
como una filosofía de vida que como una religión. El budismo es una de las
religiones más antiguas que aún se practica por unos 200 millones de personas
en todo el mundo.
¿Cuál
es el secreto de esta filosofía?
Lo que ha facilitado que esta filosofía o religión
perdure a lo largo del tiempo y continúe ganando seguidores es la sencillez en
como trasmiten mensajes llenos de sabiduría que permiten mejorar realmente
nuestra calidad de vida.
Para su entendimiento e integración de significado no
tenemos por qué hacernos seguidores de esta religión. Tan solo es necesario
abrir nuestro corazón y llevar a cabo una apertura mental con ilusión:
·
EL
DOLOR ES INEVITABLE, EL SUFRIMIENTO ES OPCIONAL: Teniendo
en cuenta que a las personas solo nos puede dañar aquello a lo que le damos
importancia, evitar el sufrimiento inútil puede consistir simplemente en dar un
paso atrás, desligarse emocionalmente y ver las cosas con otra perspectiva. Lleva
práctica y tiempo, pero merece la pena llevar a cabo este gran aprendizaje.
Como guía para ello, otra frase budista nos da una pista de como comenzar: “Todo
lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros
pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos”.
·
ALÉGRATE
PORQUE TODO LUGAR ES AQUÍ Y TODO MOMENTO ES AHORA: Solemos
pensar solamente en el pasado o estar excesivamente preocupados por el futuro.
Esto nos lleva a no vivir el momento y que nuestras vidas pasen de largo sin
ser conscientes. El budismo nos enseña el aquí y ahora. Por tanto, debemos
aprender a estar plenamente presentes, a disfrutar de cada momento como si
fuera el único.
·
CUIDA
EL EXTERIOR TANTO COMO EL INTERIOR, PORQUE TODO ES UNO: Para
encontrar un verdadero estado de bienestar es imprescindible que mente y cuerpo
estén en un equilibrio. No centrarnos demasiado en el aspecto físico o, por el
contrario, en el aspecto interior nos ayudará a sentirnos más plenos y
conscientes del aquí y ahora, facilitándonos una plenitud emocional más rica.
·
MÁS
VALE USAR PANTUFLAS QUE ALFOMBRAR EL MUNDO: Para
encontrar nuestra paz interior, tenemos que ser conscientes de nuestros
potenciales personales y aprender a saber dosificarlos, así como nuestros
recursos. De esta forma viviremos un auténtico crecimiento y evolución.
·
NO
LASTIMES A LOS DEMÁS CON LO QUE TE CAUSA DOLOR A TI MISMO: Se
trata de una de las máximas del budismo que nos permite eliminar casi todas las
leyes y mandamientos morales actuales en nuestra sociedad. Teniendo parecido
significado con la frase “no le hagas a los demás lo que no te gustaría que te
hiciesen a ti”, esta quinta reflexión va mucho más allá ya que consiste en un
profundo conocimiento de nosotros mismos y una gran empatía para/con los demás.
·
NO
ES MÁS RICO QUIEN MÁS TIENE, SINO QUIEN MENOS NECESITA: Nuestro
deseo de tener más, tanto en el plano material como el emocional, es la
principal fuente de todas nuestras preocupaciones y desesperanzas. Su máxima se
basa en aprender a vivir con poco y aceptar todo aquello que nos brinda la vida
en su momento. Ello nos llevará a una vida más equilibrada, reduciendo el
estrés y muchísimas tensiones internas. El hecho de desear más cosas a menudo
solo indica falta de seguridad, que nos sentimos solos y necesitamos llenar
esos vacíos. Sentirnos a gusto con nosotros mismos permite dejar atrás la
necesidad de no tener que demostrar nada.
·
PARA
ENTENDER TODO, ES NECESARIO OLVIDARLO TODO: De pequeños
estamos en continuo aprendizaje. Nuestro mapa mental aún no está diseñado lo
cual nos hace abiertos a “todo” y a la capacidad de entender cualquier cosa. No
sabemos juzgar. Pero a medida que crecemos nuestra mente se llena de
condicionamientos y normas sociales que nos indican cómo debemos ser nosotros
mismos, como deben ser las cosas, cómo debemos comportarnos e incluso qué
debemos pensar interiormente. Nos volvemos inconscientes con nosotros mismos y
nos perdemos.
Para cambiar y ver las cosas desde
una perspectiva más sana para nosotros, tenemos que aprender a desligarnos de
las creencias, hábitos e ideas que no provienen de nuestro corazón. Para ello,
esta frase budista nos servirá para comenzar el proceso: “En el cielo no hay
distinciones entre este y oeste, son las personas quienes crean esas
distinciones en su mente y luego piensan que son verdad”.
Empieza YA…♫
No hay comentarios.:
Publicar un comentario