Recuerdo cuando
pequeño esperando el bus interprovincial hacia Chiclayo, que para ese entonces
lo que hoy llaman “Terminales o Estaciones”, se les decía “Paradero
Interprovincial”; con mi abuela esperábamos su partida en la Avenida Nicolás de
Piérola o Colmena Izquierda, cuando de repente la gente comenzó a correr
gritando: “los Apristas revoltosos huyamos”, y la policía pasaba y repasaba con
golpes a diestra y siniestra a todo aquel que estuviera cerca. Mi abuela me
tiro al piso, pero igual nos cayó duro varazos de los uniformados a los que se
les decía: “fuerza de choque” de los desaparecidos republicanos. En ese entonces, gobierno de Belaunde Terry, los únicos des-ordenadores públicos eran los temidos búfalos apristas.
En ese pasado
lejano, las manifestaciones con marchas multitudinarias eran raras, no como
ahora que son de todos los colores y aromas. Solo nos salvaron los boletos de
viajes el no ser llevados a la carceleta. Luego partimos y ahora lo traigo al
recuerdo dado el desorden actual.
No hay ningún gobierno
elegido posterior a la dictadura militar, que no tenga la decoración social de
tener en todo su mandato, los escándalos sociales callejeros por la falta de
palabra en sus campañas sepultadas al
olvido una vez llegados al poder pasajero del gobierno del país.
Así pues, trate
de ubicar un concepto que me defina esta doble personalidad de todos los que
ahora ganan suéldazos congresales a niveles internacionales o beneficios
ejecutivos ministeriales o presidenciales.
Hay un satélite
del planeta enano Eris que tiene un nombre muy venido a la realidad actual de
la inconsciente administración gubernamental: Disnomia.
Para resumir,
pues, desarrollar la astronomía no es mi tema por ahora, eso lo pueden
profundizar uds. en google, solo específico que la DISNOMIA, en la mitología
griega era la demonio o espíritu que personificaba el desorden civil
y la ilegalidad, era hija de Eris, (la discordia). En su actuar era
compañera de Adikia (la injusticia), de Ate (la ruina) y
de Hibris (la violencia).
Así lo
narraba Solón, que describió los grandes males que este espíritu había
traído a los atenienses, en contraposición de los beneficios que traería la
legislación y el orden en la ciudad.
En el 2005, se
eligió este nombre para designar a Disnomia satélite del planeta
enano Eris. Y que es sesenta veces diminuto con respecto a Eris.
Creo que puedo
añadir que la Disnomia que practican todos actualmente, en donde la farsa, la simulación,
las notas prefabricadas de los medios de prensa, la tv basura, y todo lo que
sea “Mentira” llevado al desequilibrio de la “Verdad” para ser tomado como “Normal”
es propio del desorden actual carente de percepción humana.
Si
contrapesamos las dimensiones planteadas, podemos ver el mundo enano que nos
gobierna que es sesenta veces menos luminosos con respecto al poder real del país
que es un octavo de su propia verdad. O sea, estamos en una realidad
potencialmente perversa que se acerca a la Anarquía.
Y llegamos a
Chiclayo comentando con mi abuela en todo el camino la experiencia desagradable
del desorden cívico en las calles que originaban los políticos y policías, corría
el año 1969, y yo un enano de trece años. A propósito de enanos, el demonio
opuesto para este tema se llama: Eunomia (o sea el orden cívico).
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