Tal vez sea una narración corta porque las palabras las tiene Tito Paz de la Vega, rimbombante, medieval, jerárquico, conquistador, como suene, pero es el sociólogo mas metido hasta el tuétano de la sangre chalaca, es mi amigo por ello me doy la licencia de categorizarlo con orgullo de ver su trabajo, es tremendo en su crítica, acertado en su narración y muy objetivo en su disparo a discreción cuando de las calles, gente y hecho de la vida histórica del Callao concierne. Por ello mis respetos, organizó una “4ta Caminata por el Día del Callao Monumental” conjuntamente con otros preocupados por la imagen social y de rescate cultural de la provincia en tiempo difíciles, la cual considero todo un superéxito, pues supero toda expectativa, sobre todo el miedo al Callao. Tito dió catedra a voz en cuello a falta de megafono portatil, (que lo hubo de a ratos, pero conectado desde el techo del vehículo que no recorrió las calles prohibidas, falto un megafono pequeño de mano) pero no se amilano, y a pesar de no tener un bozarrón de callejón, al estílo parisino saco su mejor Do de pecho en cada esquina.
Iniciamos el recorrido junto al nuevo verde-doro de la Pileta Independencia, hoy secuestrada por un gusto pictórico Neo-in-prontus, unas cien personal al inicio, así de brusco el numero, no fue como en otros eventos que se veía uno por aquí otro por allá, de uno en uno, no, nO…NO…! la gente llegaba por manojos y a borbotones, en mancha como se dice en el barrunto, armados hasta los dientes, sí señor, con todas las precauciones del caso…pero aclaro, no hablo de armas de fuego, hablo de cámaras fotográficas digitales al por mayor, filmadoras, celulares de última tecnología, puedo asegurar que este tours estaba tan equipado en sus visitantes que competíamos con los japonés viajeros. Los disparos y flashes no pararon jamás, parecíamos la nueva guardia chalaca, pero de la paz (no De la Vega).
Si amigos, fue un sábado espectacular, una caminata de alta tensión y fina emoción, se juntaron tantos amigos del Callao que la fiesta se llevo al mejor estilo, con la sonrisa y la alegría al frente, las calles se llenaron de gloria nuevamente, las pisadas apuradas solo eran frenadas por los serenos y policías que nos rodeaban asegurando nuestro recorrido que estoy seguro si se hubiera coordinado con los mismos habitantes sobre todo con los muchachos de Castilla, la experiencia hubiera sido mucho mejor, ellos deben tener mucha historia que escribir y volver película de cine. Eso sin temor a afirmarlo, pues como chalaco que soy, se que asi como los historiadores, sociólogo y tanto experto salido de las universidades, la vida misma es una escuela insuperable que quien la vive y experimenta tiene mucho que contar, narrar, historiar, la fuente de toda verdad es su gente misma.
Y con ellos nos encontramos en el camino, si con los muchachos de Castilla, que sabían que visitarían su zona, y ojo, utilizo lenguaje coloquial para entendimiento sano de ambos mundos, el formal ilustrado de los estudiantes que llegaron con su lápiz y papel a apuntar cada párrafo de los expositores, y el lenguaje de los amigos del Callao, que en realidad hay que agradecerles ese respeto a su barrio y el permitirnos recorrerlos. Pienso que debieron coordinar con ellos, explicarles que es desarrollar la zona con turismo, y quien sabe al llegar al lado de ellos en la calle Castilla donde cerca de veinte estaban agrupados en las tres esquinas, bien pudieron darnos en grupos de a cinco un City Tours por sus callejones, fumaderos, habitats intimos, trepar techo, respirar ese hogar con pobreza no publicada por las autoridades, más bien ocultada y maquillada políticamente, y al final de darnos ese ambicionado paseito llenos de miedo, curiosidad y sorpresa del mundo desconocido, darles su propina "Ten Dolar" como en el Cuzco lo hace todo el mundo, se imaginan la inyección de trabajo que se hubiera dado a estos muchachos, sin embargo pasamos de largo, nadie ni los miro ni saludo, por temor. Esto se debe superar para la próxima. Así el recorrido ya no se haría cada aniversario del mes de agosto chalaco, si no que se iniciaría un tours del Castilla desconocido mensual, semanal hasta llegar al normal que es el de poder ingresar cualquier día a día como cualquier lugar turístico. Eso es llevar desarrollo, y apuesto por ello en favor de todo ese barrio que necesita vida comercial, empresarial, laboral o sea hacer llegar el desarrollo, pues este barrio de Castilla es lo mas chalaco que tenemos.
Y para mí en particular, enamorado de mi tierra, fue todo un honor ver esas calles de piedra ambicionada, balcones republicanos pintados de aires marinos y tiempo, paredes decoradas con naturaleza espontanea, claro que también hubo uno que otro inmueble que lamentar en su desaparición, y de los cuales aun mantengo en archivo fotográfico, pero que incluso en mis época de dosdemayino, visitaba porque allí vivía mi hermosa enamorada de ese entonces, Carmelita, una guapa del General Prado. Su casa de dos plantas ostentaba techos tal altos que las arañas de cristal que colgaban eran imposibles de limpiar por lo cual estaban muy bien complementadas por telas de arañas enormes, sus pisos de listones de madera asomaban hacia un pasillo dividido por los alto de dos balcones en donde se asomaban las habitaciones. Alli arriba el piso era de marmol, asi como los peldaños de la escalera.
En el camino me di con la gran sorpresa de un viejo defensor del socialismo democrático en tiempos de lluvia universitaria y de religiosos recorridos andinos, me refiero a mi hermano del alma Don Alberto Muñoz Tesón, quien radica en USA, y que programo con mucho esfuerzo viajar para este gran paseo. Lo recuerdo en tiempos de la década de los setenta como debatía tremendamente sobre chalaquísmo en los jardines del barrio de Santa Marina Norte, mientras Yo tocaba guitarra y charango. Hoy las únicas herramientas que le permite su esposa Yoli son la cámara fotográfica y la biblia. No pude hablar mucho con ellos, porque la actividad ameritaba concentrarse en capturar todo lo posible de este importantísimo recorrido.
No vi a ninguna autoridad, tan solo a Hermilio Vega del INC, no vi a ningún historiador, tan solo a Tito Paz de la Vega (futuro funcionario cultural) y a Juvenal (curador incansable e intransitable), amigos todos, no vi a ningún medio de prensa limeño salvo los amigo de Lima la Unica, tampoco del mismo Callao, en fin, no importa, pues los que estuvimos éramos sufí, más los alumnos inagotables de la UNAC y Camachito a ritmo de cargadores.
Vimos la casa donde habito el Che Guevara, también donde quedo la casa de Valeriano López, la de Tatan, la del poeta Desconocido, la casa de las tres puertas (o tres frentes) donde paraban reunidos los compositores Pinglo Alva, Chato Raygada y otros criolleros, vimos los miradores hoy vetustos olvidados solo visitados por las palomas.
Recuperarlo este centro histórico, de eso no voy hablar, pero si se logra convertir en realidad sería una ciudad gemela a la del barrio antiguo de Chueca en Madrid (España) que tuvo el mismo fenómeno socio-económico de pobreza extrema y hoy gracias a la inversión es el centro de desarrollo cultural, turístico y empresarial de Europa.
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