lunes, 20 de abril de 2015

El Bufadero Kon



Situado a sólo 51 kilómetros al sur de la capital de Lima en Perú en el distrito turístico de San Bartolo encontramos al “Bufadero”.

Lugar geográfico elevado colindante con el mar que presenta una morfología rocosa negruzca.

Tiene una serie de conductos que brotan desde su interior cuarteado por las inmensas olas que por debajo con una presión colosal provocan la salida del agua de forma gaseosa tipo geiser con un sonido estruendoso y peculiar como gran “bufido corneo” que aterroriza al visitante y sumamos que en tiempos de marea alta el suelo tiembla como por hundirse.

Los habitantes del lugar desconocen que se guarda una hermoza leyenda en su origen, escrita por el Cronista mexicano Pedro Gutierrez de Santa Clara que escribió:

"Cuentan los indios muy viejos, que lo oyeron de sus antepasados, que el primer dios que hubo en la tierra fue llamado Cons (Kon), el cual formó el cielo, la luna, estrellas y todo lo demás que hay en la tierra. Y formó con su resuello (bufido) todos los indios y los animales terrestres y aves celestes y muchos árboles y plantas. Y que después de esto se fue a la mar y que anduvo a pie enjuto sobre ella, y sobre los ríos, y que crío todos los peces que hay, con su sola palabra, y que hizo otras cosas maravillosas. Los que poblaron la serranía, hallaron así una tierra "fresca", por haber salido recién del diluvio”.

Como dato final añado que Kon también fue considerado el dios creador del mundo por culturas de la costa peruana como Paracas y Nazca, que lo representaban volando con máscaras felinas y portando alimentos, cabezas trofeo y un báculo; o bien con su cabeza y ojos prominentes por lo que también es conocido como el "Dios oculado" parecido a como vemos en la portada del Sol de Tiahuanaco.

Este dios fue derrotado por el Dios Pachacamac que reconstruyo todo lo que hizo Kon.

Esta leyenda la desconocen los del balneario de San Bartolo, y se limitan a continuar denominando de manera católica como el “Bufido del Diablo” pero gracias a esta crónica rescatada me permito re bautizar como el "Bufido de Kon".

Escuchemos al Dios Kon ahora,,,♫


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