Recuerdo de cuando estuve en Europa visité muchos
museos, galerías de arte y todo lo que por conocer debía, tanto privados como públicos, y me di con que todos tenían en común como ángulo de encuentro: “permitir filmar y tomar fotografías”, lo único que tienen por prohibición es que no se use flash o iluminación nociva.
La difusión y expansión cultural es aprovechada al máximo de esta manera, pues conlleva un efecto multiplicador y de crecimiento
como conciencia de consumo. Esto ha logrado fijar en los habitantes su normal
transitar por la ciudad con una visita obligada diaria, casi, a uno de estos
centros y luego compartir la experiencia con todas sus redes. Esta expresión
ultima acorde a los tiempos de la cibernia constante en que vivimos.
Sin embargo, en el Perú se da todo lo contrario.
Ingresar a uno de sus centros de cultura como el Teatro Nacional, Teatro
Municipal y muchos otros, lo primero que se recibe como norma es que “Está
prohibido tomar fotografías y filmar”, y para colmo de males, lo que ellos
graban ni lo distribuyen ni lo venden, es solo para archivo interno.
Consulte en todos los casos si del evento realizado se
puede obtener una copia (lógicamente de acuerdo a su tarifario: TUPA) pero la respuesta
es siempre negativa. Solo de uso interno.
Entonces surgen las presiones del publico asistente que como un resorte acumula esa energía de la impotencia, y en el instante menos esperado, rompe las reglas. Acá verán dos vídeo de los muchos que tengo, en donde ya el personal de la institución deja de lado la regla privada de la prohibición y se da rienda suelta al espíritu humano, con su alegría desbordante. Algo que debe ser tomado en cuenta, pues los recuerdos son importantes y es la mejor publicidad no rentada, a través de los tiempos.
En Europa, la distribución y difusión de cultura es
sin mezquindad y egoísmo, incluso algunas instituciones entregan recordatorios
gratuitos acordes al evento realizado. En Perú, nunca dan nada, todo pasa al olvido.
Entonces me pregunto, como se va a sembrar la
conciencia de consumo de cultura y educación en un país tercermundista,
totalmente manejado como “Propiedad Privada”.???
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